Los niveles de los videojuegos que los noobs nunca superaron
⌚ 3 Min de lectura
Repasamos cuáles han sido, hasta ahora, los niveles más difíciles en la historia de los videojuegos y qué los hacía tan complicados para trascender.
La dificultad es una de las características que ayudan a definir ciertos juegos. Los amantes de esta disciplina se alejan de los títulos más narrativos y de exploración para buscar auténticos desafíos que reten sus capacidades.
¿Eres tú uno de esos gamers a los que le seduce lo imposible? A continuación, hacemos un repaso de cuáles han sido, históricamente, los niveles más difíciles en la historia de los videojuegos para que los pruebes y demuestres si tienes lo necesario para afrontar los retos más complicados.
Templo del Agua — The Legend of Zelda: Ocarina of Time
4
Todo el mundo esperaba la presencia de este en la lista. Es conocido, precisamente, por tratarse de una de las mazmorras más complicadas de toda la franquicia de Zelda. Llegó a generar tanta controversia que incluso se hizo más fácil en las remasterizaciones posteriores. ¿Qué lo hacía tan complicado? En primer lugar, el hecho de tener que recordar los caminos para bajar y subir el nivel del agua. Después, la presencia de ciertos monstruos que, para más inri, atacaban en grupo.
Además era bastante pesado, ya que tenías que estar constantemente abriendo y cerrando el menú para cambiarte las botas. Muchos justifican su dificultad en el hecho de que la mayoría de los que jugaban en su época eran adolescentes o que, más que complicado, era bastante enrevesado. Aun así, ¡tiene un hueco en la lista!
Through the Fire and Flames — Guitar Hero 3
Es cierto que no puede considerarse un nivel al uso, pero se trata de una prueba que hay que superar en un videojuego. Guitar Hero 3 nos obligaba a interpretar esta conocidísima canción de Dragonforce, que no solo cuenta con una partitura bastante extensa y complicada, sino que además duraba la friolera de 5 minutos.
Para muchos, se trataba de la canción más complicada de toda la franquicia. Completarla en modo experto era una medalla que no todos podían ponerse… ¡y alardear de ella acabó convirtiéndose en la principal motivación para superarla! Eso sí, se necesitaban reflejos, psicomotricidad y auténtico amor por la música.
Combate de Roxas y Sora — Kingdom Hearts 2
Una de las mayores críticas vertidas a Kingdom Hearts III es su dificultad: si bien en actualizaciones futuras añadieron un modo más complicado, pero ni aún así, el título llegó a sentirse como un desafío. No ocurría así en algunas de sus precuelas, como la segunda edición, que en el modo máximo nos enfrentaba a nuestra contraparte sin corazón.
El combate de Roxas contra Sora ponía a prueba los reflejos, la paciencia y la capacidad de improvisar de los mejores jugadores. Se necesitaban tener reflejos de lince y ser excelente mecánicamente para tener alguna oportunidad. Para colmo, si no ibas bien provisto de pociones y tu equipo no estaba avanzado, ganar era prácticamente imposible. Recuerda bastante a la pelea contra el jefe final oculto del primer título.
Glowing Sea — Fallout 4
Es el nivel que más frustración generaba de todo el juego. No solo estaba repleta de los enemigos más complicados, sino que además sus niveles de radiación provocaban que perdieras puntos de vida poco a poco, incluso si contabas con las pociones y los recursos para tratar de hacerle counter.
Solo avanzaban los más experimentados y los que lograban reunir la máxima paciencia posible para seguir disfrutando del juego y querían atisbar el final de la historia. Pero muchos se quedaron aquí porque les era imposible lidiar con tantas condiciones adversas.
Pico del Archidragón — Dark Souls III
Ha sido imposible no elegir todos los niveles de los videojuegos de FromSoftware, pero si tuviéramos que seleccionar solo uno, nos quedaríamos con este en concreto. Principalmente porque a cada paso que des, te enfrentarás a un obstáculo difícil de superar, ya sean trampas o enemigos a los que bajarles la vida te llevará más tiempo de la cuenta.
Y lo peor, sin duda, está al final de la montaña: para muchos el jefe final más difícil de la saga. Este podrá aparecer desde el principio, atacándote desde cualquier rincón. Y aunque puedas matarlo de un solo golpe, lo difícil será encontrar el momento idóneo para hacerlo, así como ejecutarlo a la perfección. Porque si fallas, ya sabes lo que te espera.
Batalla contra Esdras — Blasphemous
Blasphemous llegaba a sentirse a veces como todo lo contrario a lo que significaba jugar a un videojuego: desesperación, rabia, enfado, agobio… No porque el título de los desarrolladores españoles fuera malo, sino porque la dificultad de algunos de sus jefes finales rayaba lo macabro.
Si tuviéramos que elegir un combate por encima del resto, ese sería el de Esdras. Y por varios motivos: el enemigo actúa sin un patrón reglado de movimientos, tenía ataques muy poderosos que podían bajarte la vida en nada, te dejaba muy poco margen para defenderte y, para colmo, cuando le reducías bastante la vida, aparecía otro enemigo para ayudarle que disminuía aún más tu espacio para moverte. Si eres capaz de vencerlo, tienes capacidad de sobra para conseguir todo lo que te propongas.
Periodista especializado
Colaborador de MAPFRE