El DLC de Kingdom Hearts III esclarece parte de su final
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El último DLC de Kingdom Hearts III se siente necesario para entender mejor el clímax del último título, pero es incomprensible su elevado precio.
La tercera parte de la entrega de Sora, Riku y el resto de portadores de espada, parecía llegar a su apogeo con el último lanzamiento del juego, pero el final ofrecía más incógnitas que respuestas y desde Square Enix decidieron solventarlo. El lanzamiento del DLC de Kingdom Hearts III tenía como objetivo dar más luz a su clímax para satisfacer las demandas de los seguidores de la saga.
Y lo cierto es que lo consigue: vuelve a pasar por escenas del final, pero desde el punto de vista de otros personajes, lo que nos permite esclarecer por qué ocurrían ciertas cosas que a priori parecían extrañas. De hecho, podremos manejar a otros protagonistas que en el juego normal no podíamos, aunque no son todos los que deberían, algo que, sin lugar a dudas, te acaba dejando mal sabor de boca.
Riku, Aqua, Mickey, Roxas… jugar con ellos es especial porque son personajes con gran peso en la trama, pero habría sido excepcional poder encarnar a Kairi o Axel, también portadores de la llave espada y, por ende, protagonistas.
El DLC salió junto a otra actualización gratuita que aumentaba el número de llaves espadas incorporando al elenco de disponibles la Prometida y la Recuerdos Lejanos, conocidas por ser las que porta Roxas en títulos anteriores y con una fuerte carga sentimental.
También se ha aprovechado este para añadir nuevas transformaciones, correcciones de errores, así como mejoras en algunas de las escenas cinemáticas.
Kingdom Hearts Re:Mind
El DLC de Kingdom Hearts 3, conocido como Re:mind, permite degustar mejor las escenas finales del juego al añadir un contexto necesario que hacía cojear el de la obra original. Sin hacer ningún tipo de spoiler, debemos reconocer que no responde a las grandes cuestiones que suscitaba. En Scala Ad Caelum, un nuevo escenario, nos enfrentamos a nuevos puzles y batallas, pero ocurridas paralelamente al gran enfrentamiento del final.
¿Era realmente necesario sacar un contenido extra para ello y que encima cueste 30€? Esta es una de las principales quejas que medios de comunicación y público han vertido en las redes sociales.
Square Enix atendió las sugerencias que surgían de la obra original: no gustó la facilidad que presentaba y que se dejaran de lado los protagonistas de Final Fantasy. Pues dicho y hecho, y ambas en un nuevo mapa.
En la segunda parte de Re:Mind estamos en Limicut, donde indagamos en el devenir de Sora. Con la inestimable ayuda de Yuffie, Aerith y Leon, volvemos a enfrentarnos a las copias de la Organización XIII, jefes finales que nos darán más de un disgusto antes de vencerles: ya no se trata solo de acumular ataques y combos sin más, tendremos que conocer sus movimientos y secuencias de golpes.
El final secreto y su jefe sorprenderá a más de uno. Junto al concierto en directo de la banda sonora de la serie conforman los momentos más emocionantes del título.
Esta fase es la más importante de todas, ya que esboza el futuro de la saga, contornea las rutas que parece que va a seguir la trama principal. Es lo único que no puede ser achacable al fan service. Aun así, la experiencia de juego es magnífica, otra oportunidad más de seguir viviendo aventuras con una saga que tiene tantos años de historia.
Modo de fotografía
El apartado visual del último Kingdom Hearts III es una delicia, un enorme salto adelante respecto a títulos anteriores. Y para poder explotarlo al máximo, la actualización ofrece el modo fotografía, para inmortalizar los momentos más importantes de la saga desde todas las perspectivas posibles. Se puede elegir cualquier momento, batalla, escenario y personaje de forma cómoda y sencilla.
Y se ha añadido un menú más intuitivo que posibilita cambiar la dificultad durante los combates y añadir desafíos como impedir magias de cura, objetos, etc.
¿Merece la pena el DLC de Kingdom Hearts III? En lo que respecta a la experiencia jugable podríamos pensar que sí: otras perspectivas del final, más desafíos, perspectivas de futuro, la vuelta de los personajes de Final Fantasy… Lo más complicado de entender es que un contenido de este cariz cueste lo mismo que el título en sí. ¡Pero merece la pena para disfrutarlo si te gustó el juego!
¡Qué gran plan disfrutar de una tarde de sofá y manta con el Re:Mind de fondo! Diviértete recorriendo sus mundos y de la experiencia inmersiva y deja de lado tus preocupaciones.
