Jugadores que cambian CS:GO por Valorant

El anuncio de Project A supuso un antes y un después en el género de los shooters. La caída en gracia de los Call of Duty, el estancamiento de Overwatch y la dificultad de convertir Fortnite en un esports atractivo de seguir dejaban a CS:GO como el único deporte electrónico importante y con largo recorrido. Pero cuando el prototipo pasó a tener nombre y apellido, Valve comenzó a ver como una verdadera amenaza su lanzamiento.

No se trata solo de que Valorant pueda robarle una importante cuota de audiencia, con la consiguiente pérdida de espacio en la escena competitiva y de ingreso por publicidad. Eso será algo que se podrá evaluar pasado un tiempo. Pero donde ya se puede reconocer que Valve ha salido perdiendo es en el ecosistema de profesionales: decenas de jugadores han anunciado que dejan el Counter para mudarse al título de Riot Games.

En España, el caso más llamativo fue el de Óscar Canellas ‘Mixwell’, que anunció su retirada del CS:GO el 16 de junio tras varios meses probando el Valorant y firmar un contrato con G2, que apostó fuerte por el título y fue de los primeros equipos en formar una plantilla.

El exAWP desarrolló la mayor parte de su carrera en España, aunque formó parte de clubes de gran calado como Epsilon o Cloud9.

Un trasvase que no cesa

“Pasé la mayor parte de mi vida trabajando en CS:GO, y en mis últimos años pensaba constantemente en el juego. Algunas veces, tienes que hacer cambios, y sentí que era el momento perfecto”, justificó Mixwell en una entrevista para Dexerto.

La desgana, la fuerte apuesta por desarrollar el ecosistema competitivo, un comienzo ilusionante y un panorama profesional que parece bastante igualado son las principales razones que desgranó para explicar su cambio.

Todas estas justificaciones, o algunas muy similares, son las que han expuesto otros profesionales que emprendieron el mismo camino. Hablamos de personajes de la talla de Nicholas Cannella ‘nitr0’, uno de los más queridos por el público norteamericano y que acumula más de 1 millón de euros en premios en CS:GO:

• Tyler Latham ‘Skadoodle’, que acaba de firmar un contrato con SKT1.
• Tyson Ngo ‘TenZ’, que continuará en Cloud9 solo que en una disciplina deportiva diferente.
• Adil Benrlitom ‘ScreaM’.
• Jacob Mourujärvi ‘pyth’.
• Mitch Semago ‘mitch’.
• Ryan Abadir ‘freakazoid’.
• Christian García ‘loWel’.

La mayoría de jugadores no ha dudado en tomar la decisión gracias a la apuesta decidida de los clubes más importantes del mundo: G2, FaZe Clan, 100 Thieves, Ninjas in Pyjamas, SKT1 o los españoles Giants Gaming, entre otros muchos. Y a pesar de no tener un circuito competitivo contrastado, los sueldos son bastante más grandes de lo que cabría presuponer, algo que, sin duda, ha incitado a muchos a dar el cambio, más allá de que compartan mecánicas que ayuden a que su asentamiento sea más sencillo.

Riot Games, una marca que genera confianza

League of Legends no es solo el deporte electrónico más visto y más importante de la joven industria. También es el videojuego que marca el paso al resto, en cuanto a que es el ejemplo de lo que quiere ser todo el mundo, aún incluso si tienen la intención de mantener su propia idiosincrasia.

Por eso, Valorant ha conseguido despertar tanta expectación y ha tenido una gran acogida en las marcas: Riot Games es sinónimo de éxito.

En su enconada lucha con CS:GO, Valorant tiene mucho ganado. Para empezar, a pesar de que ambos son shooter y, por lo tanto, presumiblemente agresivos, el segundo tiene un aspecto más desenfadado y asimilable por parte del público más joven. Eso abre la posibilidad de que determinadas empresas que no quieran verse relacionadas con determinadas temáticas, ahora sí se adentren en los esports.

Segundo, la inclusión de habilidades hace que las mecánicas sean más variadas y sus retransmisiones más frenéticas y atractivas para el espectador. Y tercero y no menos importante: la compañía ha sabido mimar a sus jugadores profesionales blindando sus contratos y protegiéndoles de posibles fraudes.

Para colmo, Riot Games ha sabido despertar el hype en el sector. Su maniobra de repartir acceso a la beta cerrada a través de retransmisiones en Twitch ha ayudado a que muchos se familiaricen con el juego mucho antes de probarlo. Aun así, eso no quiere decir que CS:GO esté de capa caída, al contrario: el surgimiento de un rival a su altura puede incrementar el impacto de los shooters. Hay más motivos para la esperanza que para el temor.

Periodista especializado
Colaborador de MAPFRE