Entra en los videojuegos con Singularity

Todos los que han jugado a algún juego se han metido en el papel del personaje que controlan. Saltar tan alto como Mario, ser uno de los héroes de DC que luchan en Injustice 2, lanzar hechizos como los magos de League of Legends o ser miembro de un escuadrón táctico de policía en Counter Strike.
No hace falta ser un gamer profesional para tomárselo en serio y soñar con ser parte de ese mundo virtual. La realidad virtual está avanzando cada vez más y ya están llegando los primeros simuladores pulidos que ofrecen una experiencia realista para sus jugadores, que se tendrán que mover de la silla si quieren hacerse con la victoria.

En qué consiste este juego de realidad virtual

Así es Singularity. Un shooter de realidad virtual en el que usas un rifle y unas gafas acopladas a un ordenador portátil que va en una mochila en tu espalda. La historia es sencilla: en el futuro lejano, una avanzada inteligencia artificial se ha hecho con el control de una base militar secreta y te han mandado a ti (y a tu equipo) a investigar lo ocurrido. Allí, drones, robots y torretas te intentarán dejar como un coladero.

Para enfrentarte a ellos, te darán la Defender: una futurista arma con cuatro modos de disparo. Uno es completamente automático, como un rifle de asalto. El segundo es una potente escopeta que necesita recargar tras cada tiro, pero es muy efectiva a cortas distancias. Se puede convertir en un poderoso rifle de francotirador con poca cadencia entre sus disparos devastadores y, finalmente, una especia de chorro láser que se fija a tus enemigos y hace daño constante.

Además, la Defender actúa como escudo: si la giras en el momento en el que vas a recibir un impacto, te puede servir de escudo. Sin duda, aprender a manejar bien esta arma es lo que garantizará tu supervivencia en este mundo, tan hostil como futurista.

En la mayoría de juegos de realidad virtual el jugador está estático, defendiéndose de hordas que le asaltan por varias direcciones. No es el caso con Singularity. Aquí tendrás que moverte por el espacio de 200 metros cuadrados para poder avanzar y completar los niveles. Y sí, se suda.

Ejercicio y diversión, una mezcla que siempre ha resultado ser ganadora. Además, para hacerte con la victoria, la comunicación y el trabajo en equipo con tus amigos serán claves. Aprovecha el micrófono que está acoplado a tus gafas y coordina tus estrategias para salir vivo de la base.

Gráficos

Todavía la realidad virtual no ha alcanzado la calidad gráfica que tienen títulos de otras plataformas, pero es lo suficientemente buena como para que el juego sea inmersivo y entres en el papel del marine espacial. De hecho, lo que mejor consigue Singularity es crear las sensaciones que estás viendo a través de tus ojos.

Por ejemplo, hay una parte en la que se toma un ascensor de cientos de metros de altura y, aunque la sala sea plana, la sensación de descender casi a caída libre es muy realista. Hay momentos en los que sentirás vértigo si miras hacia abajo, y otros en los que jurarás que desafías las reglas de la física. Y es que es eso lo que consiguen los mejores videojuegos: que la experiencia suscite emociones en el jugador.

Adrenalina, sustos, acción, diversión y una experiencia que, si eres aficionado a los videojuegos, no te puedes perder. Zero Latency está ubicada en la calle Pradillo 54, en Madrid. Una partida cuesta 39 euros y dura alrededor de media hora.

Además, es una de las primeras oportunidades que tenemos para comprobar el estado y posible futuro de los videojuegos de realidad virtual. Es bien posible que el resto de géneros lleguen al medio. Solo con pensar en las peligrosas carreras de Tron, los shooters intensos como Call of Duty o incluso los mundos de fantasía de Skyrim debería ser suficiente para que los amantes de los videojuegos se emocionen.

Y es que ahí radica la belleza (y el peligro) de crear mundos virtuales con experiencias hechas a la medida. De momento no superan a la realidad. Pero puede que un día llegue cuando las personas prefieran pasar más horas en los mundos digitales que en los tangibles. De hecho, cuando te ves cayendo al vacío en Singularity, rezas por que el suelo hacia el que te precipitas no sea tangible.
Singularity es una de las experiencias más divertidas de las que puedes disfrutar junto con cinco amigos. Ahora que es verano, cambia tus gafas de sol por unas de realidad virtual y entra en un espacio con aire acondicionado a disparar a los robots que amenazan la existencia de la raza humana. Solo por ver el estado de la tecnología virtual, merece la pena.

Es cierto que los mejores videojuegos se siguen produciendo para plataformas específicas, como las consolas o el ordenador; Singularity únicamente dura media hora y después de jugar un par de veces, te lo sabrás de memoria. Pero llegará el día en el que la tecnología sea accesible para todos en casa, y se pueda jugar a través de internet contra otras personas alrededor del mundo.

Hasta entonces, puedes jugar este juego o seguir usando tu plataforma favorita, como la PlayStation o el XBox. Recuerda que, para que estén siempre a salvo, puedes contratar la cobertura ‘Todo riesgo tecnológico’ en tu Seguro de Hogar MAPFRE, que cubre los daños que puedan sufrir tu televisor, consolas o, incluso, teléfonos.