‘This War of Mine’ dona medio millón de dólares a una ONG

La desarrolladora de videojuegos independiente 11 Bit Studios, creadora del prestigioso This War of Mine, ha anunciado en sus Redes Sociales que tras alcanzar las 4,5 millones de copias vendidas, donará medio millón de dólares a War Child, una ONG que apoya a niños afectados por las guerras que azotan al mundo.

El dinero se ha generado gracias al lanzamiento de un DLC que permitía a los jugadores encontrar obras pictóricas por escenarios del juego y cuyos ingresos han ido íntegramente a una ONG que precisamente trata de paliar los problemas que se denuncian en el juego.

Una donación en consonancia con el juego

El anuncio de la donación se ha hecho conjuntamente con el de los datos de venta, unas cifras inusitadas para un estudio independiente que ha conseguido más de 100 premios por una obra bélica que, al contrario que la gran mayoría de su género, no se centra en soldados y batallas, sino en los ciudadanos afectados por los conflictos armados.

La organización trabaja en países como Siria, Irak, República Democrática del Congo, Yemen, Afganistán, Palestina, República Centroafricana y Uganda y ha ayudado a más de 45.000 niños que fueron convertidos en soldados.

De esta manera, 11 Bit Studio demuestra el mismo compromiso que mostró en el título— lanzado hace ya 4 años para PC y que posteriormente se adaptó a las diferentes consolas— en el que muestra su preocupación por la otra cara de la moneda de las guerras narrando las hazañas de supervivientes civiles.

La historia se sitúa en Sarajevo, en 1992, después de que la ciudad haya sufrido uno de los mayores sitios jamás vistos. Niños, adultos, ancianos… ninguno de los personajes que aparecen en la obra escapan de las terribles consecuencias de este acontecimiento.

Lejos del proselitismo de la violencia, esta aventura profundiza en las entrañas de un conflicto tan real como constante desde que el hombre es hombre. Por eso, This War of Mine parece más una película que un videojuego como tal, porque estas historias tristes, desgarradoras y donde el foco no está en el campo de batalla es poco habitual en los videojuegos.

El título pone a prueba nuestra capacidad estratégica y gestión de recursos. Atrapados en una casa, los diferentes personajes albergados en ella tendrán que dividirse tareas como salir a buscar alimentos o herramientas, cocinar, etc. Conforme se desarrolla la historia también habrá que tomar decisiones morales que afectarán al grupo, cuyo estado psicológico puede costarles la vida.

El terreno de elegir cómo actuar en según qué circunstancias puede ser cruento y enrevesado. Proteger a tus allegados puede obligar en ocasiones a coaccionar, robar e incluso matar a otros civiles en situaciones similares a la tuya. Por eso el juego describe una estampa desgarradora de los conflictos militares: porque no solo los soldados cometen actos inhumanos.

Hambre, miseria, enfermedades, resiliencia… El juego incorpora un compendio de obstáculos que achacan tanto al bienestar del protagonista del juego como de aquel que lo encarna, porque no es nada fácil no empatizar con ellos. Por el día, los personajes tendrán que preocuparse de mejorar las instalaciones de la casa o cuidar a los que están malheridos para que, por la noche, los más descansados puedan salir a buscar suplementos o cualquier objeto que les sea útil para vivir un día más.

Juego de mesa

This War of Mine superó tanto sus expectativas de venta —al principio incluso regalaron claves para jugar— que incluso la compañía, de la mano de la comercializadora Edge, sacaron al mercado un juego de mesa de características similares.

Con una duración que varía entre los 45 minutos y las dos horas y está disponible para disfrutarlo tanto solo como hasta con 6 jugadores. Este formato es una calcada recreación de la obra digital. Con el mismo objetivo de sobrevivir, la principal diferencia se encuentra en la posibilidad de compartir la experiencia con amigos y cooperar para que el fin del mundo no te lleve a la tumba.

Aunque está pensado para ponerse en el lugar de los personajes y hacer role play, la imposibilidad de elegir a un solo protagonista—manejas a todo el grupo— y tener que organizarte con el resto de participantes complican esta tarea.

El hilo conductor es único y la historia está perfectamente relatada: es bastante entretenido ver la evolución de los personajes y cómo los acontecimientos trágicos marcan su comportamiento y su filosofía.

Nuevo DLC y un juego para móvil

11 Bit Studios lanzó a finales del año pasado el DLC The Last Broadcast que incorporaba más narrativas y contenido jugable y nuevas decisiones en las que ser sincero en un mundo podrido puede llevarte a la tumba. El escritor Meg Jayanth ha sido el guionista de esta nueva historia protagonizada por un operador de radio superviviente de guerra.

Más reciente fue el lanzamiento para Android de Father’s Promise, la primera entrega de una serie de capítulos que narra las hazañas de un padre que hace todo lo posible por evitar que su hija caiga entre las garras de la desgracia de la guerra.

Traducido al español, esta obra está basada en el audiolibro homónimo del autor polaco Łukasz Orbitowski que cuenta los incesantes esfuerzos de una familia por conservar la vida en una época donde la desesperanza y la inquietud campan a sus anchas por una población reducida al mínimo histórico.

El apartamento donde se refugian Adam, el protagonista, y su hija enferma Amelia acaba de ser bombardeado y se ven en la obligación de mudarse a uno en las proximidades. Un día, Adam se despierta y ve que la cama en la que descansaba su descendiente, ella ya no estaba. Es en este momento donde empieza un viaje de una desesperada búsqueda en la que amor y odio se entremezclan para ofrecernos una profunda y dolorosa historia.

This War of Mine pone la piel de gallina al obligarte a ser testigos de la insalubridad y las enfermedades que atraviesan sus protagonistas. Cualquiera dudaría en preocuparse más por su salud viendo las consecuencias que acarrea dejarlas en segundo plano