Mapa Assassins Creed: los entornos mejor logrados de la saga

Assassin’s Creed no es solo la hermandad, ni los templarios, ni todos los conflictos que se desarrollan a partir de esa rivalidad ficticia. La hoja oculta, los asesinatos silenciosos, el carisma de sus protagonistas —unos mucho más que otros— o el parkour son parte de su idiosincrasia. Pero detrás de todos esos elementos ya inherentes a la cultura de la saga hay mucho más.

Porque en Assassin’s Creed no solo se disfruta de la evolución de la historia, de cómo el Fruto del Edén pasa de unas manos a otras en pos de imponer unos ideales. Pasear por las orillas del Tíber, ver toda la ciudad de Florencia desde el Duomo, sumergirte en la Alejandría egipcia, visitar la Acrópolis en todo su esplendor, caminar por el París revolucionario…Lo que le convierte en uno de los mejores juegos de PS4.

Jugar a todos los títulos de la saga es una experiencia muy gratificante. Visitar los lugares por los que ya habías pasado virtualmente hará que pienses que vives en un deja vu constante a cada paso que des, aun más si escuchas a la vez la BSO del videojuego. Uno de los grandes méritos de todas las obras, desarrolladas por Ubisoft, es el despertar la curiosidad cultural e histórica entre los jugadores. Incluso se ha estudiado su uso educativo en las aulas. Porque… ¿quién no iba a querer visitar Roma cuando ya has paseado y luchado más de una vez en sus calles?

Repasamos cuáles son las ciudades mejor recreadas entre los más de 10 juegos de Assassin’s Creed que han salido al mercado desde que el 13 de noviembre de 2007 se lanzará el primero de la saga.

Rome Map

Assassin’s Creed: la Hermandad es, según las valoraciones del público, uno de los mejores juegos de la saga. Y gran parte de la culpa parece tenerla su maravillosa recreación de la Roma renacentista. Poder pisar el suelo del Coliseo es una experiencia única.

El Castillo de Sant’Angelo, la tumba de Adriano, el Vaticano con la Basílica de San Pedro y la Capilla Sixtina (con una parte sin terminar), pero no solo hay lugares con importancia histórica: familias como los Medici, que gobernaron Florencia durante mucho tiempo y apoyaron económicamente a pintores y escultores, o los Borgia tienen un peso importante en la trama.

El juego te brinda la oportunidad de pasear por la ciudad libremente y conocer sus rincones más íntimos. El Vaticano deja de ser ese lugar de enormes proporciones para volverse un sitio más donde saltar, correr y escalar. Los frescos, las esculturas… todo se puede contemplar de cerca, transmitiendo una sensación casi igualable a la visita real.

Damasco y Altair

Fue el primer gran hito revolucionario. Ataviados con una capucha, una especie de navaja pegada a la mano y una espada y con un traje que parecía de monje paseábamos por las calles de la Damasco de la Tercera Cruzada, la actual capital de Siria.

Aunque con el tiempo sus gráficos se han quedado algo antiguos, para 2007, el Assassin’s Creed I fue una auténtica obra de arte. La ciudad se dividió en tres zonas en función del poder adquisitivo de sus residentes: pobre, media y rica.

Entre todos los edificios que se presentan en el juego, el más importante —por su precisa recreación y por su fidelidad histórica— es la Mezquita de los Omeyas, edificada por el califa omeya al-Walid I en el año 705 y cuyos tres minaretes son, de hecho, atalayas que recolectar.

Otros lugares simbólicos de este juego por los que podemos pasear son las ciudades de Jerusalén y Acre (Israel), con menor importancia y una representación menos precisa, pero que aun así construyen a la perfección esa ambientación histórica.

Atenas y Kassandra

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 Assassin’s Creedy Odyssey fue el último título lanzado al mercado. En él, recorremos importantes ciudades de la Antigua Grecia, entre las que se encuentran Esparta, Macedonia, Beocia, Naxos, Corinto y, por supuesto, Atenas.

En medio de la Guerra del Peloponeso, donde el protagonista se ha visto inmerso sin ni siquiera buscarlo, podremos pasear por las brillantes calles de una de las polis griegas más importantes de la época, Atenas.

El ágora, la Acrópolis, el templo de Zeus… todos los detalles están tan cuidados que será difícil no dejarse atrapar por la magia de la arquitectura helena. Y, por supuesto, podremos contemplar los monumentos como estaban concebidos: el Partenón, por ejemplo, está policromado.

El juego incorpora además un modo tour para que, alejados de las misiones y del ajetreo de la historia, podamos disfrutar tranquilamente de la recreación histórica de la ciudad con comentarios acerca de los lugares más emblemáticos.

Arno y París

La Francia Revolucionaria del siglo XVIII es el escenario de Assassin’s Creed Unity. Las calles de París se ven representadas por masas de ciudadanos guiadas por líderes que prometen justicia social.

Es común ser testigo de ajusticiamientos con guillotinas alentadas por una ingente cantidad de personas. Robespierre, uno de los personajes históricos más importantes de la época, incluso nos causará algún quebradero de cabeza.

La ciudad no solo está perfectamente diseñada, sino que su recreación es a escala 1:1, lo que demuestra el brillante trabajo de los desarrolladores del juego, que invirtieron muchos años en realizarla. Y, viendo el resultado final, uno entiende por qué tanto tiempo.

Las catacumbas, el Palacio de Versalles, el Panteón de París e incluso Notre-Dame, cuyo modelo pretenden utilizar los arquitectos para su reconstrucción, hecho que demuestra hasta qué nivel de detalle está hecho el juego.

Florencia y Ezio

Con una espectacular banda sonora, una historia bien hilada y una evolución y una profundidad magnífica del protagonista, Ezio Auditore, que los escenarios donde se desarrollan Assassin’s Creed II consigan destacar es todo un mérito.

La principal ciudad de este título es Florencia, lugar de nacimiento del personaje principal, aunque también aparecen Venecia, con una recreación excelente, y Roma, con poco protagonismo en esta obra.

Leonardo da Vinci es uno de los principales amigos del protagonista, por lo que la profundidad histórica es aún mayor aquí si cabe, ya que se nos brinda la oportunidad de conocer a uno de los mayores genios de la historia del arte. Junto a Maquiavelo, son las caras más reconocidas de este título.

Hay monumentos renacentistas como la Piazza del Duomo, donde destaca una perfectísima Santa María del Fiore, la Piazza della Signoria y el Hospicio de los Inocentes, entre otros.

De esta manera, podremos ver espacios de estos lugares que en una visita habitual son completamente inaccesibles.

El final de este juego, por cierto, ha brindado al público uno de los mejores memes de videojuegos. Por mucho que lo veamos, nunca será algo “normal” que tengas que combatir contra el Pontífice Máximo a puñetazos.

Bayek y Alejandría

Egipto, siglo I a.C. Con la guerra civil romana entre el sector pompeyano y el cesariano de fondo, Bayek, el protagonista del penúltimo título de AC, tendrá que vengar la muerte de su hijo a manos de un extraño grupo.

Para ello, recorrerá las ciudades egipcias más importantes de la época, entre las que se encuentra Alejandría y su preciosa y enorme biblioteca, cuya fidelidad histórica es imposible de juzgar ya que apenas se conocen escritos que describan precisamente su estructura y no hay restos arquitectónicos. También está, cómo no, el gran Faro de Alejandría, cuya gran altura permite al protagonista contemplar toda la ciudad.

Este juego fue pionero en estrenar el modo tour, que ofrece al jugador la posibilidad de disfrutar de 75 rutas de paseos diferentes diseñadas por historiadores y egiptólogos y que detallan aspectos esenciales del Egipto de la época, de las pirámides, de la rutina de los ciudadanos, de la gran capital y de los romanos.

Assassin’s Creed es un juego que acaba despertando a todos la curiosidad por viajar y conocer nuevas culturas. Si eres uno de los que ha caído en la magia de la franquicia y quieres ir a las grandes ciudades del juego, cuenta con el seguro de viaje de MAPFRE y evita que cualquier imprevisto arruine tus vacaciones.