Gartic Phone: el juego online de moda

Gartic Phone es una especie de teléfono escacharrado, ese juego al que todos, o casi todos, hemos jugado en nuestra infancia. Su dinámica es muy sencilla: la primera persona dice un mensaje al oído a otra persona, ésta a su vez se lo dice a un tercero, y así hasta que completa una cadena de oyentes. Él último debe decir lo que ha entendido, que generalmente suele ser un mensaje distorsionado del primero. Y esa es la diversión.

Pues bien, parece mentira que un juego tan simple lo esté rompiendo en las retransmisiones de Twitch gracias a streamers como Ibai, Auronplay, Cristinini o JuanSGuarnizo. Pero así es. ¿Qué tiene este juego para haber cautivado a tantos? Y más aún ¿cómo jugar? ¿es gratuito?

¿Qué es Gartic Phone?

Gartic Phone es un multijugador online que mezcla lo mejor del teléfono escacharrado y del Pictionary. Está desarrollado por la empresa brasileña de Onrizon Social Games, cuya intención es llevar al mundo virtual algunos de los juegos clásicos de toda la vida y adaptarlos al nuevo medio.

El modus operandi de Gartic Phone es el siguiente: cada participante debe escribir una frase. Estas se reparten entre todos los jugadores, que tienen que dibujar la que les ha tocado, y de nuevo los dibujos se reparten aleatoriamente. El paso final del juego es adivinar la frase original a través del dibujo. Pero aquí no se trata de ganar puntos, sino de echarse unas risas ante las ocurrencias y la destreza de los demás.

¿Cómo conseguirlo y cuánto cuesta?

Gartic Phone es un juego completamente gratuito. Para jugar hay que entrar en la página web de Gartic y listo. No hay que hacer ninguna descarga ya que se juega directamente en el navegador.

¿Cómo se juega a Gartic Phone?

Tras acceder a la página web, lo primero es elegir un personaje entre varios dibujos prestablecidos y un nombre de usuario.

Puedes entrar al juego como anfitrión o mediante una invitación de otro anfitrión. En el primer caso tienes que pulsar «Crear sala», elegir el nivel de dificultad entre 14 opciones, y finalmente invitar a tus amigos mandándoles el enlace de tu sala.

En cada sala debe haber un mínimo de cuatro personas para que el juego tenga sentido.

Cuando ya estéis todos en la sala, es el momento de que cada uno escriba su frase. Puede ser cualquier cosa que se os pase por la cabeza, eso sí, que sea una acción más o menos sencilla. Por ejemplo: «Astronauta leyendo en un laboratorio».

Esas frases se repartirán al azar entre todos los participantes y aquí es donde empieza lo divertido. Primero, porque hay que estrujarse el cerebro pensando cómo dibujarla bien para que se entienda. Y segundo, porque evidentemente no vamos a tener las facilidades de un lápiz sobre un papel.

Estos dibujos, que sin duda ya habrán distorsionado de alguna manera la frase original, se vuelven a repartir para que cada uno escriba la frase que crea que le corresponde, y así unas cuantas cadenas más.

Cuando el juego finaliza, todos los jugadores pueden ver los dibujos que se han ido haciendo y divertirse con las ocurrencias de los demás. Así de sencillo y de efectivo, porque a veces las fórmulas más simples son las que más enganchan.