PUGB cumple 3 años en el disputado mercado del battle royale

PlayerUnknown’s Battlegrounds, más conocido como PUBG y considerado por muchos como el primer título que puso en el mapa a los battle royale, ha cumplido este marzo 3 años desde que se lanzara la beta abierta.

Desde su surgimiento ha conseguido ver el nacimiento de Fortnite y su posterior popularización, además de otros títulos como Apex Legends, Blackout o Warzone.

Su lanzamiento tuvo una acogida espectacular en el público, que estaba experimentando por primera vez con un título masivo de un género que solo tuvo apariciones espontáneas y poco explotadas, más allá de los mods de varios juegos.

Precisamente PUGB surgió como un mod propiamente dicho, pero su éxito llevó a su creador Brendan Greene a convertirlo en una obra independiente.

Tras varias versiones de prueba, en diciembre de 2017 llegaba su lanzamiento oficial en ordenador y Xbox One. Fue cosechando la simpatía del público hasta tal punto que se adaptó a móviles sólo unos meses después y a Sony a finales de 2018, cuando acabó la exclusividad de Microsoft.

Las plataformas de streaming se llenaron con vídeos de PUGB, lo que aceleró aún más su difusión.

Regalos del tercer aniversario de PUBG

Para agradecer a todos los fieles seguidores que han resistido la tentación de marcharse a otros títulos, la compañía ha decidido premiarles con varios aspectos gratuitos diseñados por la propia comunidad con el concurso Community Skin Design, a través del cual todo el mundo podía subir un diseño personalizado.

Los ganadores están en la tienda oficial del juego y pueden conseguirse gratuitamente hasta el próximo 25 de abril.

Pero el tercer aniversario del título realizado por Greene ha tenido un severo inconveniente: el lanzamiento de otro battle royale que podría quitarle el trono a Fortnite. Se trata de Warzone, un juego diseñado por Infinity Ward y que forma parte de Call of Duty: Modern Warfare.

En tan solo un par de semanas superó los 10 millones de jugadores, lo que amenaza seriamente a otras obras del género.

Lo que verdaderamente está en juego en el tercer cumpleaños de PUGB es su supervivencia. Su fabuloso arranque fue apagándose con el paso del tiempo. Desde su lanzamiento ha visto nacer a Fortnite, que le arrebató una gran cuota de jugadores, a Apex Legends, y ahora a lo último de Activision, además de una ristra de juegos que no han conseguido hacerse un hueco en el sector.

Lo cierto es que el éxito de Warzone pone en entredicho la creencia de que el battle royale ha perdido fuelle. Al contrario, desde 2017 han ido publicándose juegos que de forma alguna han dado un golpe en la mesa.

El futuro de PUBG

Cada competidor que le ha surgido a PUBG le ha supuesto un verdadero reto. Fue el pionero, pero el que verdaderamente llevó al género a cifras inconmensurables es Fortnite. Eso le sacó de sus esquemas numéricos. Y, posteriormente, Apex Legends le dio un auténtico golpe de realidad demostrando que se le puede dar una vuelta al metagame manteniendo la esencia del battle royale.

El género dio un giro bastante importante y la compañía tuvo que trabajar duro para mantener contentos a sus jugadores y no se marcharan a otros títulos en un ecosistema cada vez más competitivo.

Si atendemos a los datos, podremos pensar que ha conseguido preservar su presencia: según el portal ‘Superdata Research’, PlayerUnknown’s Battlegrounds aumentó de diciembre a enero un 512% lo recaudado en micropagos.

En esa misma circunstancia, Fortnite tuvo uno de sus peores meses desde su lanzamiento. Y Apex Legends fue perdiendo fuerza con el tiempo…

Aún a pesar de las buenas perspectivas de esos datos, la propia organización alerta que, o el juego se actualiza y se adapta a las demandas de sus consumidores, o Fortnite o cualquier otro título puede comerle la tostada.

El problema de las trampas —o cheats, como mejor se conoce en el mundillo— es un lastre que puede incitar a los usuarios de PUBG a cambiarse a otro título donde no tengan que enfrentarse a enemigos que parten con una clara ventaja sobre ti.

El surgimiento de Warzone puede suponer un golpe que, de no ser remediado a tiempo, puede llegar a ser mortal. Desarrollar un filtro anticheats, generar más contenido y mantener actualizado el juego es la receta para que PUBG, tres años después, siga teniendo relevancia e importancia en el género battle royale.

A pesar de todo, sigue ocupando el podio de títulos con más jugadores en la plataforma Steam, solo superado por CS:Go y Dota II y por encima de Mount & Blade II, GTA V o Rainbow Six Siege.

Periodista especializado

MAPFRE