Kam1: “Soy un competidor nato”

“Kam1” Hoy forma parte del equipo de transmisión de las competiciones de CS:GO de la LVP a tiempo completo, con un estilo y acento totalmente distintivo.

Si tuvieras que describirte, ¿quién dirías hoy que es “Kam1”?

Alguien que pelea para darle tiempo y forma a lo que ama. Estoy en el lugar que quiero con la gente que quiero y viviendo de esto, más no puedo pedirle a los esports.

Solo me queda disfrutar de este momento y seguir apostando a esta industria. Desde el lugar que me toque y apoyar a los que van a venir.

“Kam1” antes y ahora

¿Cómo es tu vida ahora como caster de LVP y con domicilio asentado en BCN? ¿Cómo has tratado de compaginarlo con seguir jugando u otras posiciones dentro de un equipo de CS GO?

Barcelona es mi lugar en el mundo, siempre lo dije. Viviré y moriré aquí, amo esta ciudad, así que justamente con eso no tengo problemas. Creo que en el CS:GO si se trabaja de Head Coach es una decisión de vida que la cambia rotundamente, es 24/7 non stop, un trabajo muy “quemacocos”.

Así que cuando me dieron la posibilidad de castear, entendí que no podría compaginar. He tenido algunas ofertas, pero no fueron lo suficientemente apetecibles como para pensar en dejar mi carrera dentro del casteo, aunque en el futuro… ¿quién sabe? De momento, estoy a gusto en la LVP donde puedo aprender de otras ramas de los esports.

¿Echas de menos viajar/mudarte tan seguido como hacías antes? ¿Qué extrañas de ciudades como Buenos Aires o Miami?

No extraño tanto viajar, extraño subirme a un escenario en un evento y estar con la adrenalina a mil de la competición, aunque sí debo reconocer que los esports me han llevado a lugares que nunca antes podría haber pensado en ir como a Belgrado o Montreal, y terminé amando la experiencia.

De Buenos Aires extraño mis barrios favoritos con casas bajas y, por supuesto, la compañía de mi familia y amigos. Miami no lo extraño mucho, me pareció bastante plástico, le falta mucha vida en la calle, aunque cuando vivimos brevemente al sur de Los Angeles sí me encantó su gente y el clima.

¿Qué recuerdos tienes más presentes de tu etapa como jugador en Argentina?

El ritual del entreno, el del descubrimiento propio, de entender que has nacido para eso. Es una sensación muy poderosa que con 17 años entendí. Amaba y amo ese challenge, soy un competidor nato.

Los videojuegos

¿Por qué Counter y no otro videojuego? ¿Cómo fue que te enamoraste del juego?

No fue sólo Counter Strike en su época, también compaginé con Quake 3 y Day of Defeat, pero el CS tenía una popularidad y cantidad de torneos apabullante que terminó de ocupar un 80% de mi tiempo y fue un amor a primera vista.

Llegué al primer cyber que entré en toda mi vida y vi cómo 40 chavales estaban disparándose en algo similar a lo que sabía yo de FPS como el Quake 2 o DooM, pero jugando en LAN y con dos equipos. Pero si soy sincero, fue ver el verde de cuando sube el dinero por kill/reward lo que me llamó muchísimo la atención, ya no era sólo disparar y esquivar balas.

A partir de ahí fue nutrirme con todo lo relacionado como revistas sobre estrategia, ver documentales de SWAT y películas de acción para entender cómo se deberían mover equipos de pocas personas, la verdad que fue un proceso maravilloso de autoaprendizaje.

¿Cómo ves la escena actual, donde LATAM y Europa piensan en Ligas compartidas?

Me encanta la idea y que creemos un puente para que dos escenas que rara vez compiten entre sí se empiecen a conocer y sacar provecho entre ambas. Somos familia, hablamos los mismos idiomas, no tiene sentido estar tan separados.

El lado más personal de Kam1kaze

Con tantos años que llevas ya en España, ¿calçots o milanesas a la napolitana?

Milanesa a la napolitana hasta por intravenosa.

Dinos un secreto inconfesable. Por ejemplo: un juego que te avergüence haber jugado mucho.

“Monster Ranch”. Antes de los cybers iba a locales donde llevaba mi Playstation para hacer enfrentamientos en LAN. Me acuerdo de hablarle al bicho como mi madre a las plantas o el gato… pobre Benja, murió con honor.