El exitoso indie ‘Cuphead’ se estrena en Switch

Cuando Chad y Jared Moldenhauer, dueños de Studio MDHR, comenzaron a desarrollar Cuphead, jamás pensaron que su obra tendría una acogida tan buena entre el público y que llegaría a convertirse en un icono de la escena indie. Tras su paso por PC, PS4 y Xbox, el juego ahora llega a Switch, la consola portátil de Nintendo y una de las que más fuertes está apostando por el panorama independiente.

Este juego de plataformas de dos dimensiones estilo shot’em’up destacó, sobre todo, por su magnífico diseño arcade que recuerda a épocas pretéritas de animación y un gameplay complicado.

Ahora se podrá disfrutar en individual o cooperativo de esta maravilla en cualquier lugar y en una pantalla que, aunque más pequeña que la habitual, no desmerece una estética que probablemente se mantenga en la retina de los jugadores durante décadas.

Streaming Cuphead

Que el juego supere las 3 millones de copias vendidas bien podría explicarse por su buen recibimiento. Twitch y Youtube se llenaron de streamings sobre el título. Las críticas en los medios especializados eran todas buenas y la gente quería probar lo que en aquel momento se estaba convirtiendo en un fenómeno de masas.

Su precisa recreación del estilo y la estética de los años 30 conjugaba a la perfección con la jugabilidad. Todos y cada uno de los movimientos de los personajes y de los entornos están muy cuidados, tocando la fibra sensible de los jugadores más veteranos. Es importante recordar que todo este laborioso trabajo ha sido llevado a cabo por dos personas que, además, no contaban con experiencia desarrollando juegos antiguos.

Y si su diseño gráfico es impecable, poco hay que objetar con el apartado sonoro. Su música estilo jazz es pegadiza y casa con la atmósfera, muy similar a aquella de 8 bits de las máquinas recreativas. Tan buena fue la creación del artista Kristofer Maddigan que se ha comercializado un vinilo con ella.

Cuphead requiere de gran agilidad y capacidad para aprender de los errores. Su curva de aprendizaje es prolongada y es necesario memorizar los movimientos y los ataques de los rivales si queremos superar los retos que se proponen en cada nivel.

Fallar, morir, volverlo a intentar: esa es la clave para hacerse con el juego… o el juego se hará contigo. La paciencia y el espíritu de superación son virtudes esenciales en esta obra si quieres completarla disfrutando de la experiencia.

Su gameplay, clave diferenciadora

Su comienzo es engañoso porque partía de un gameplay aparentemente sencillo: saltar y disparar, disparar y saltar. Pero con el paso del tiempo se van incorporando nuevas variables como habilidades y armas diferentes cuya combinación será imprescindible para optimizar al personaje.

Su dificultad generó un debate en su lanzamiento: el periodista Dean Takahashi, probando la demo durante Gamescom, apenas pudo superar el tutorial y las Redes Sociales ardieron preguntándose cómo un periodista de videojuegos no tenía la habilidad suficiente para pasarse un juego y luego hablar de él.

Hay distintas fases en cada nivel en las que los protagonistas abandonan su forma de taza para convertirse en un avión, cambiando sustancialmente la jugabilidad. Esto aporta variabilidad y sirve también como pequeño homenaje a algunos títulos de recreativas como Aero Fighers o Air Gallet.

Los jefes finales son otro foco de esplendor. Todos, con sus formas grotescas, cuentan con diferentes sets de movimientos y habilidades y son un verdadero quebradero de cabeza. Dependiendo de nuestra capacidad de aprendizaje y nuestra skill para eliminarlos, completar el título nos podrá llevar desde las 10 hasta incluso las 20 horas de juego.

Un videojuego con tazas de protagonista

Cuphead y Mugman tocaron la fibra sensible del público hasta el punto de que numerosas empresas de textiles llegaron a poner en venta sus camisetas. Una de las novedades de la versión recién lanzada a Switch es la posibilidad de elegir con quién jugar de los dos protagonistas, ya que anteriormente Mugman solo estaba disponible para el segundo jugador.

La historia comienza cuando estos recién convertidos en iconos de lo indie pierden sus almas tras apostarla con el diablo en el casino. Para recuperarlas, deciden enfrentarse a todos aquellos que también perdieron contra el dueño del infierno pero que no saldaron su deuda.

Las diferentes pantallas donde se desarrolla la acción (siempre en horizontal) son muy diferentes entre sí y exigen sacar el máximo de habilidad del jugador, llegando incluso a ser puramente adictiva la sensación de superar el reto.

El desarrollo de la historia no es lineal, más bien en red ya que, aunque tienes que completar una serie de fases para desbloquear las misiones finales, el jugador tiene la posibilidad de elegir el orden de estas, adaptar sus habilidades y sus armas a cada una de ellas y dejar para el final las más complicadas.

Problemas de Cuphead Switch

El teclado y los gamepad de las diferentes consolas no generan ningún problema de precisión en los movimientos del personaje, importantes en los momentos de máxima tensión debido a que cualquier paso en falso es sinónimo de tener que volver a empezar.

No ocurre lo mismo en Switch, a no ser que tengas el Pro Controller. La imposibilidad de jugar con cruceta y tener que recurrir a los analógicos hace más tosca la circulación y da una menor sensación de seguridad en la movilidad.

La llegada a la consola portátil de Nintendo viene de la mano con una actualización para la versión de todas las plataformas, incorporando ahora escenas animadas antes de empezar una misión y enfrentarnos al jefe final, textos en español y una revisión de bugs y errores de diseño que terminan de pulir la versión inicial.

El aterrizaje de Cuphead en Switch permite disfrutarlo mientras estamos de viaje, haciendo más llevadero y animado el camino. Ahora podrás viajar más seguro y con la tranquilidad de que el desplazamiento se te hará ameno.