Las mejores cajas para PC
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Si estás montando un ordenador por piezas, uno de los elementos que tendrás que elegir es la caja para el PC. Te contamos en qué debes fijarte, y los mejores modelos del momento
Si estás montando un sistema por piezas, uno de los elementos que debes elegir es la caja para PC, una estructura de chapa, plástico o aluminio cuya función es albergar y proteger la CPU, la memoria RAM, la placa madre, la fuente de alimentación, las placas de expansión y los dispositivos o unidades de almacenamiento.
La más barata: Thermaltake V200 Tempered Glass Edition
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Si tu presupuesto es muy ajustado, esta es una buena opción. Se trata de una caja que, por algo más de 50 euros, ofrece un buen equilibrio entre estética y prestaciones.
Tiene construcción metálica sólida y un diseño muy cuidado pensado para gaming, con frontal en ABS oscurecido y una gran ventana de cristal templado con tinte oscuro.
Viene con un ventilador de escape trasero preinstalado de 120 mm y tiene capacidad para instalar hasta 6 ventiladores, refrigeración líquida en la parte delantera, trasera y superior, y disparador de hasta 160 mm, e incluye filtros antipolvo. Admite placas base hasta ATX con 2 + 3 bahías de unidad.
No viene con iluminación, pero la versión V200 TG RGB tiene ventiladores con iluminación RGB.
- Precio: 68 euros, aprox.
De precio medio: Corsair Carbide 275R
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Si tienes algo más de presupuesto, puedes optar por una caja de precio medio, con un chasis de más calidad para albergar componentes gaming de gama alta. Este modelo incluye todo lo que los usuarios más exigentes pueden necesitar: es una torre ATX mediana de diseño cuidado y minimalista, con una amplia ventana de vidrio templado semi oscuro, amplias posibilidades de refrigeración e iluminación RGB en el interior.
Incluye dos ventiladores preinstalados de 120 mm, y los laterales y el frontal se pueden extraer para instalar ventiladores y filtros. Tiene espacio para alojar un radiador de 360 mm en la parte delantera, otro de 120 mm en la posterior, y otro de 240 mm en la superior. Además, incorpora filtro anti polvo superior.
Todo en esta caja invita al orden: goza de un amplio espacio de almacenamiento, sin necesidad de cruzar cables, y los boquetes para el enrutamiento de cable cuentan con buena protección. Además, por un poco más, se puede optar por la versión en dorado.
- Precio: 85 euros, aprox.
Opción premium: Corsair Obsidian 500D RGB SE
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¿Eres de los que no tiene límites con su presupuesto? Entonces merece la pena apostar por esta caja. Tampoco es de las más caras del mercado, pero no negaremos que su precio es elevado.
Tiene una estética gaming muy interesante, con tiras LED en el lateral, así como 3 ventiladores LL120 RGB que se pueden ver a través del cristal del frontal (los laterales también son de cristal templado). Además, integra el CORSAIR Commander PRO que permite controlar la iluminación. La placa superior y los acabados están fabricados en aluminio cepillado.
El sistema de refrigeración es impecable (también controlable mediante software a través del CORSAIR Commander PRO). Incluye radiadores de 280 y 360 mm de capacidad, depósitos de agua y filtros de calidad.
- Precio: 270 euros, aprox.
¿En qué debes fijarte?
Puede que, a la hora de elegirla, te guíes únicamente por el precio, pero también debes fijarte en otros detalles:
- Tamaño: debe ser acorde al de la placa base y de todos los componentes.
- Refrigeración: la mayoría de los equipos están refrigerados mediante ventiladores que transmiten el aire frio desde el exterior. Son efectivos, pero ruidosos. Fíjate que cuente con los ventiladores necesarios para favorecer el flujo de aire (al menos uno delante y otro detrás). Si no los tiene, tendrás que comprar ventiladores adicionales. Si optas por la refrigeración líquida, un sistema silencioso y con una alta capacidad de enfriamiento, tendrás que elegir cajas de gran espacio para que quepan la bomba y todos los tubos, o, más fácil aún, optar por un equipo con la preinstalación hecha. En todos los casos, debes fijarte que la caja tenga las perforaciones necesarias para facilitar la salida de aire caliente.
- Conectividad: asegúrate de que tiene los puertos que necesitas ahora, con un margen para lo que puedas requerir en el futuro.
- Capacidad de ampliación: si el día de mañana quieres cambiar algún componente o añadir más discos duros, lo ideal es que la caja no te limite y que tenga espacio para ello.
Además de estos aspectos, también debes tener en cuenta dónde se instala la fuente de alimentación, si hay suficiente espacio por detrás de la placa base (para facilitar la canalización de los cables), si tiene filtros antipolvo y, por qué no, si estéticamente es lo que tú estás buscando.
Montar tu propio sistema es un trabajo minucioso y, en ocasiones, complicado, pero brinda una gran satisfacción, ya que puedes personalizarlo todo a tu gusto.