Estos son todos los desafiantes jefes finales de Elden Ring
⌚ 6 Min de lectura
Los videojuegos de FromSoftware se han caracterizado por contar con enemigos que siempre te ponen contra las cuerdas: ¡te mostramos los jefes finales de Elden Ring!
Hidetaka Miyazaki y FromSoftware siempre lo han tenido claro: superar un nivel o zona de sus juegos no solo debe ser una experiencia divertida, sino también liberadora y exigente. Y para ello, había que enfrentarse a los enemigos más duros posible, por eso los jefes finales de Elden Ring te sacarán de tus casillas más de una vez.
Las aventuras por Tierras Medias serán tan frustrantes como impactantes. Sus espectaculares entornos, su narrativa, sus decenas de NPC con relatos que nos pondrán en varias disyuntivas y sus poderosos bosses sacarán lo mejor y lo peor de nosotros.
Como un juego de desarrollo no lineal, te podrás encontrar a cualquiera de estos jefes casi cuando quieras, aunque quizá no sea el momento adecuado para ello y te destrocen con apenas un golpe. En esta guía, te damos el orden más coherente para enfrentarte a cada uno de ellos.
El mejor orden para pelear con los jefes de Elden Ring
Margit, el Augurio Caído
Será el primero de los jefes principales que deberíamos encontrarnos. Aparecerá al llegar a Necrolimbo, concretamente cuando nos acercamos al Castillo Velo Tormentoso. En la puerta nos estará esperando Margit, cuyo estilo de combate se caracteriza por los golpes a distancia, lo que te obligará a prestar atención para esquivar sus movimientos y acercarnos poco a poco.
Tiene barridos de tres ataques y puede rodar de adelante a atrás. Has de buscar su cola para hacerle más daño, aunque durante la segunda parte del combate no mostrará ningún punto débil.
Godrick, el Injertado
Todavía con la resaca de Margit, no tardaremos demasiado en encontrarnos a otro enemigo peliagudo. Godrick será el último peldaño del Castillo Velo Tormentoso, que deberemos explorar con profundidad para recibir alguna ayuda durante el combate, como la invocación de Nepheli, que nos ayudará a recuperar vida y servirá como anzuelo del rival. Fíjate en sus ataques e intenta estar siempre en movimiento para golpearle por la espalda.
Radahn, Azote de las Estrellas
El verdadero golpe de realidad del juego. Un enemigo que te desesperará y sacará lo peor de ti. Siendo uno de los más duros de Caelid, lo encontrarás tras empezar el Festival de Radahn. Que no te engañe su presentación: es cierto que un tipo enorme montado sobre un poni puede ser desternillante, pero es muy poderoso.
Combina ataques a distancia con su arco y ataques de corto alcance con sus dos espadas. Activa todas las señales de invocación, ataca solo cuando veas el momento oportuno y no quieras tener prisa o, de lo contrario, morirás más veces de la cuenta.
Lobo rojo de Radagon
No será una batalla complicada, más teniendo en cuenta tu historial si has llegado aquí con vida. Es rápido, pero sus ataques no son muy fuertes. Con la ayuda de tus invocaciones no deberías pasar demasiados apuros. El catálogo de movimientos no es elevado, por lo que no te costará acostumbrarte a ellos. Ve de frente y ataca rápidamente: no debería durarte demasiado. La Academia de Raya Lucaria será un lugar repleto de sorpresas.
Rennala, Reina de la Luna Llena
Te la encontrarás de frente nada más derrotar al anterior, en una de las estatuas de gracia que hay en el Salón de Plenos. El lugar de la batalla es espectacular: en mitad del mar con una luna llena enorme de fondo. Es un combate que requerirá que te fijes mucho en los detalles: habrá súbditos con burbujas a los que has de matar primero para eliminar el estado invulnerable del enemigo.
Será un enfrentamiento complicado, ya que cada vez que esquiva tus ataques aprovechará para devolverte los golpes y tiene magias que son muy difíciles de evitar.
Rykard, señor de la Blasfemia
Será el último escollo de la Mansión del volcán. Al llegar a la niebla de guerra, inspecciona los cadáveres que hay en la izquierda de la zona para recoger el Cazador de serpiente, un arma con el que podrás hacerle más daño y usar su habilidad especial, que lanza una corriente de aire que tiene mucho rango.
Aprovecha las prestaciones de ese arma y céntrate en esquivar y buscar el momento idóneo para realizar dos golpes. Es poco, pero es la única forma de minimizar el daño que te haga. Cuando su cabeza caiga al suelo, aprovecha para hacer combos más largos.
Godfrey, primer señor del Círculo.
Es el entrante del menú de todo lo que nos espera. En la Real Capital de Lyndell nos aguardarán varios rivales dificilísimos y este nos podrá servir de sparring para lo que nos espera. En la parte alta del castillo estará nuestro enemigo que, si bien es lento, puede eliminarnos de un solo combo gracias a sus poderosos ataques. En el momento en el que aprendas el timing de sus movimientos lo tendrás hecho.
Morgott, rey de los Augurios
Un necesario obstáculo que atravesar antes de llegar a la Forja de los Gigantes. Este enemigo está centrado en ataques eléctricos, además de utilizar todo tipo de armas que cubren varios rangos de ataque. Invoca espadas de luz que, en caso de no poder esquivar, acabará posiblemente con tu vida. Cuidado con la explosión de la segunda fase del enfrentamiento: cuando le veas castear una habilidad, ¡huye tan lejos como puedas!
Gigante de fuego
Que no te asuste su aspecto imponente, es lento y sus ataques son fáciles de detectar y esquivar, así que solo tendrás que estar pendiente de evitarlos. Lleva armadura y talismanes que aumenten tu resistencia al fuego y céntrate en atacar después de haber realizado alguna de sus habilidades especiales. Las más peligrosas son la onda expansiva, sus bolas de fuego o el lanzamiento de meteoritos, pero a caballo no debería costarte mucho.
Dúo sacrodermo
El apóstol sacrodermo y el noble sacrodermo no deberían darte demasiados problemas: ya te has enfrentado a ellos por separado y ahora te reencontrarás con ellos, aunque serán más débiles. Céntrate en el apóstol primero, para evitar sus ataques mágicos, y no deberás esforzarte mucho para acabar con el noble. Solo morirán ambos cuando la barra conjunta se haya acabado: hasta entonces, si derrotas a uno solo, resucitará con algo de vida.
Maliketh, la Hoja Negra
Lo verás por primera vez como Clérigo bestia, pero tras acabar con él revelará su auténtica identidad, la de un enemigo que te desesperará hasta límites insospechados. No intentes hacer parry, ya que te arriesgas a fracasar y, en el mejor de los casos, solo te aplicará sus estados alterados. Céntrate en esquivar rodando y golpear con paciencia. Espera a que termine su interminable combo para soltar todos tus ataques sobre él.
Sir Gideon Ofnir, el Omnisciente
Parecía un bonachón la primera vez que lo visitamos en la Mesa Redonda, pero tras derrotar a Maliketh se mostrará como lo que verdaderamente es: un rival que ha querido engañarnos durante todo este tiempo. No te preocupes, no sudarás apenas para derrotarlo: es el que menos vida tiene y, a pesar de sus múltiples hechizos, es tan vulnerable a los ataques físicos que solo deberás preocuparte por esquivarlos o recibir el menor daño posible. Si interrumpes el casteo de sus ataques será todo tuyo en cuestión de minutos.
Godfrey y Hoarah Loux
Las cosas comienzan a ponerse turbias. El Godfrey al que te enfrentaste nada tiene que ver con este. Es uno de los más poderosos del juego, aunque con Nepheli como invocación y con armas que infligen daño eléctrico puedes facilitar la tarea. No hagas ataques que lleven mucho tiempo de casteo y céntrate en moverte constantemente buscando un agujero en su defensa. La segunda parte de la batalla será frenética: tendrás que sacar a relucir tus mejores reflejos.
Radagon de la Orden Dorada
Te costará sudor y sangre derrotar a este jefe final de Elden Ring. Prioriza armadura contra Sangrado y busca un arma que te permita hacer ataques de hielo. No te confíes: aunque no sea muy rápido, acaba sus combos con un golpe de martillo en el suelo que hace daño en área, lo que complica mucho esquivarlo. Tiene un agarre, un derribo y, además, lanza rayos, por lo que no te puedes confiar ni en corta ni en larga distancia.
Bestia del Círculo
Después de lo que has visto nada te va a sorprender. Todavía no habrás asimilado tu victoria contra Radagon cuando la Bestia del Círculo aparezca en escena. Este rival tratará de alejarse siempre de ti, lo que le permitirá atacarte a distancia sin problema. Dedícate a esquivar sus movimientos y espera a que sea él el que se acerque a ti para devolvérselos.
Tiene el set de ataques más amplio y variado, así que pasarán bastantes intentos hasta que te acostumbres a todos y sepas cómo esquivarlos. ¡Mucha paciencia y ánimo para acabar con él!