Tipos de gafas de realidad virtual
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Las gafas de realidad virtual llevan años en nuestras vidas, pero se han popularizado hace relativamente poco: te mostramos sus tipos y diferencias.
Las gafas de realidad virtual no es algo recientemente novedoso. En 2010 salió el primer prototipo de Oculus Rift, el referente del sector del videojuego y el que marcó tendencia. Desde entonces, han surgido distintos tipos con importantes diferencias y cada vez más compañías desarrollan juegos pensados para jugarse con estos artilugios, que destacan por su capacidad de inmersión. ¿Estás pensando en comprarte unas? Antes de hacerlo conócelas en profundidad.
Su calidad ha mejorado bastante, así como el catálogo de títulos disponibles para disfrutarlo. Las primeras versiones presentaban videojuegos bastante pobres en jugabilidad y cuya magia residía simplemente en presentar entornos en 360º, pero todo eso ha quedado como un recuerdo de los primeros pasos de la tecnología.
Cuáles son las mejores gafas de realidad virtual
Gafas de realidad virtual para videoconsolas
Es el caso de las Playstation VR, artefactos pensados únicamente para un determinado tipo de consola, cuyo procesador es el mismo. Han de estar conectadas a ella por varios cables, algo que le resta dinamismo y libertad de movimiento, pero suelen ser más baratas y cuentan con un mayor catálogo. Otra de sus ventajas es que actúa en conjunto con las luces y sensores de la consola, por lo que la detección de posición y de la orientación son mejores. Cuentan también con mandos que hacen muy intuitiva la jugabilidad. Para muchos, una de las mejores opciones que existen.
Gafas de realidad virtual para ordenador
En este grupo entrarían las Oculus Rift y las HTC Vive, dos de las más conocidas y vendidas. Son ideales, ya que pueden conectarse a todo tipo de ordenadores, aunque han de ser potentes para poder correr todos los juegos sin problema. Un problema muy común es que su uso prolongado (para algunas personas, incluso breve) puede ocasionar fuertes mareos. Normalmente requiere de cables, aunque con sus sensores frontales y distancia no deberías tener ningún inconveniente para disfrutarlos. Últimamente están saliendo muchas que son inalámbricas, una opción mucho más cara pero que merece la pena probar.

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Fuente: Flickr
Gafas de realidad virtual autónomas (standalone)
Son las más cómodas, ya que no necesitas conectar cables y te dan mucha libertad de movimiento. Tienen incorporado un procesador único con pantalla y sensores, por lo que no necesitarás nada más que ella y un monitor o televisión para jugar. Son muy recientes, por lo que son más caras que las anteriores, aunque ofrecen una experiencia infinitamente mejor. Asegúrate de que tu modelo de tv es compatible con ella antes de comprarla. Sus principales problemas son la menor potencia y capacidad gráfica y el catálogo de juegos, aunque es algo que se irá solventando poco a poco.
Gafas de realidad virtual para móviles
De todas las que hay, son las más baratas, pero también las que peor experiencia ofrecen. Introduces la carcasa del móvil en las gafas y el diseño de las lentes te permitirán ver a través de la pantalla en 3D. Hay muchos teléfonos que ya están preparados para albergar estas gafas, por lo que son potencialmente más inmersivos, aunque generalmente —y también por el catálogo de juegos— no es nada del otro mundo. Cuanto mejor procesador tenga el móvil, mayores posibilidades. Aún así, sus prestaciones son mínimas en comparación a las anteriores opciones.
Gafas de realidad mixta
Son aquellos aparatos que pueden combinar tanto realidad aumentada como realidad virtual. De esta forma, el jugador puede recorrer entornos virtuales que asimismo interactúan con elementos reales… o viceversa. En videojuegos es menos común observarlo, pero en el mundo de la tecnología y en los negocios es cada vez más popular. Una lente es transparente, para ver los entornos reales, y la otra está preparada para ver lo digital.