La madurez de una saga: Pokémon Sol y Luna y X e Y, los últimos en llegar

La llegada de la Nintendo 3DS causó auténtico furor en el público. Con la premisa de poder jugar por primera vez con gráficos en 3D y la potencialidad de una consola portátil, Nintendo consiguió volver a conquistar el mercado. La consola vino con dos nuevas generaciones Pokémon que revolucionaron y distorsionaron tanto el gameplay como sus gráficos.

La sexta y la séptima generación abrieron un baúl de cambios que supusieron un completo giro de tuerca en lo que había sido Pokémon hasta el momento: las mega evoluciones y los movimientos z buscaban esa estrategia de Game Freak de sorprender al público con algo nuevo y rompedor en cada título que salía al mercado.

Pokémon X e Y estrena motor gráfico

El fenómeno fan tuvo que esperar dos largos años para estrenar en su nueva y reluciente consola portátil un juego nuevo de la saga, amén de los secundarios Pokémon Rumble y Pokémon Mundo Misterioso.

Siguiendo la estela de su predecesor, esta generación no se ambientó en una ciudad japonesa, sino en una occidental: nos trasladamos de Teselia (EE.UU.) a Kalos (Francia), que nos recibe con una especie de Torre Eiffel coronado por un Pikachu de enormes dimensiones.

El paso del hardware anterior al potente 3D tuvo un enorme impacto económico y humano que además invadió de dudas a la compañía: abandonar los gráficos bidimensionales y el estilo pixel art que tan arraigado estaba en el imaginario de Pokémon, podría considerarse como un abandono a los ideales originales.

Pero las nuevas sorpresas no solo se reservarían al apartado gráfico. En lo que al gameplay y variedad de estrategia se refiere, se incorporó también un nuevo tipo: el hada, que nerfearía (o lo que es lo mismo, haría más débil) al potente dragón. Algunos Pokémon alteraron sus tipos para que este no se nutriera solo de nuevas criaturas: casos como el de Ralts, Clefairy, Togepi. Snubbull, y la nueva evolución de Eevee, Sylveon.

70 nuevas especies y las megaevoluciones

La sexta generación incorporó 70 nuevas criaturas al elenco, la que menos había traído hasta el momento. Añadió nuevas formas a Pokémon de anteriores generaciones: las conocidas megaevoluciones. Estas eran transformaciones temporales —y solo durante el combate— de un número reducido de monstruos a los que alteraba sus estadísticas, sus habilidades e, incluso a veces, su tipo, además de ciertos cambios en el aspecto físico. Para ello, solo se necesitaba equipar una piedra específica al Pokémon en cuestión.

El meta del juego cambió por completo. Estas criaturas desequilibraban los enfrentamientos y podían incluso igualarse a los legendarios. Al principio fue recibido con recelo, aunque el público se acabó adaptando a este giro tan novedoso y particular.

Se incorporaron también minijuegos que variaban la experiencia durante el juego, los súper entrenamientos. Estos eran una forma sencilla —y a veces, aburrida— de subir los puntos de esfuerzo de los Pokémon, necesarios para mejorar las estadísticas de este. No era más que una variable diferente para la crianza.

Las diferencias más significativas

El juego también decreció su dificultad exponencialmente. Subir de nivel era más fácil que nunca, ya que el objeto repartir experiencia dejaba de ser equiparable a una sola criatura para extenderse al resto del equipo.

Otra novedad significativa fue la inclusión de un nuevo sistema de combate. Tras el doble y el triple llegó el de horda: un grupo de cinco Pokémon de la misma especie que te asaltaba a la vez. Esto hacía aún más fácil subir de nivel y encontrar Pokémon multicolores.

Se incorporaron también mayores posibilidades de personalización del protagonista. Ya no solo podíamos elegir el género, sino que también podíamos cambiar la ropa, el color del pelo, de piel y de ojos. Además de la bicicleta, el personaje podía moverse también con los patines, un nuevo medio de transporte que revolucionó el sistema de movimiento: ya no era estrictamente en horizontal y vertical, sino que también en diagonal.

El éxito de esta edición fue considerable. Después de Mortal Kombat, fue el título más vendido de la Nintendo 3DS. Es la cuarta entrega de la saga que más ventas ha cosechado: 16,37 millones de copias, y eso que ha sido una de las menos cuidadas por la marca: al contrario que todas las demás, ni contó con secuelas ni con otra tercera edición que la complementase, aunque se habló de la posibilidad de sacar a la luz Pokémon Z.

Pokémon Sol y Luna, 20 cumpleaños

Un joven de 5 años que se iniciara en el mundo de los videojuegos de la mano de Pokémon cogería la última generación con 25, una odisea que obligó a Nintendo a pensar si quería tanto adaptarse a los nuevos públicos como mantener los anteriores. A pesar del descenso evidente en las ventas con el paso del tiempo, la compañía consiguió el propósito de asegurarse una base de fanáticos que incuestionablemente seguían comprando los juegos.

Estas nuevas ediciones además se encontraron con un inestimable aliado: el Pokémon Go. Su masiva popularización ayudó a empujar el tirón que traía consigo la séptima generación. De hecho, incluso los varios tipos de Nintendo 3DS que había en el mercado aumentaron sus ventas.

El juego volvió a contar con un nuevo motor gráfico, esta vez con un 3D más fluido. Aprovechando la ruptura con lo establecido, también quisieron ajustarse a nuevos —atraídos por la ola del juego del móvil— jugadores casuales.

Se potenció aún más la crianza de cara al competitivo con el Entrenamiento Extremo, una nueva función que mejoraba los valores individuales que afectan a la genética de los Pokémon y que repercutían directamente en sus estadísticas. El Poké Relax le daba al título ese toque cute por su parecido con Nintendogs: de esta manera podíamos aumentar nuestra afinidad con las criaturas y curar sus estados de salud.

Adiós a los gimnasios tradicionales

El mapa del juego cambió radicalmente. Ya no era una península con algunas islas a su alrededor: ahora era un archipiélago, Alola, en el que teníamos que utilizar un ferry para cruzar. Pasamos de París a Hawaii. Un lugar más cálido, casi tropical.

No fue lo más impactante. Una de las enseñas tradicionales de Pokémon eran los gimnasios. Un joven y apasionado entrenador quería llegar a la Liga Pokémon para demostrar ser el mejor y, para ello, tenía pasar por 8 emblemáticos lugares que le concedían el sello que le permitiera hacerlo. Aquí no existía.

Lo habían sustituido por unas pruebas que cambiaban la dinámica de combate contra entrenadores por otra contra Pokémon salvajes, con mejores estadísticas que los habituales y que podían llamar a aliados durante el combate.

Movimientos Z, el ataque definitivo

Si Pokémon X e Y innovaron en un nuevo tipo de transformación, Pokémon Sol y Luna trajeron una versión novedosa de un ataque potente realizado en conjunto por la criatura y su entrenador: el movimiento Z. Podían aprenderlo todos los monstruos (tenía que ser de su tipo), solo se podía realizar uno por combate y, para poder usarlo, la sincronización entre el Pokémon y el entrenador debía ser total.

La séptima generación añadió 81 nuevas criaturas a las que ya conocíamos antes. Y algo más importante: nuevos aspectos físicos —conocidas como forma Alola— a Pokémon que ya existían, su justificación era que su biología había cambiado porque habían tenido que adaptarse a un nuevo entorno.

También se vieron alterados tanto sus tipos como sus estadísticas. Game Freak ni siquiera descarta que lo vuelvan a hacer para futuras ediciones.

La verdadera revolución llegó en cuanto a las monturas y las MO. Estas últimas dejaron de existir fuera de combate y se las sustituyó por las primeras. Había varias: un Tauros hacía las veces de Golpe Roca, un Machamp de fuerza, un Charizard de vuelo, un Sharpedo de surf…

Las cifras de copias vendidas fueron buenas: 16,10 millones de unidades. En el ranking están justo después de Pokémon X e Y. La franquicia seguía manejando buenos datos de consumo. El próximo reto: Pokémon Escudo y Espada.

Rememorar todos y cada uno de los juegos de la franquicia es posible ahora que están disponibles en la eShop de Nintendo. Aprovecha la consola portátil para pasártelos todos durante tu viaje y recuerda ir lo más seguro y protegido posible ante posibles problemas.