Videojuegos que acabaron convirtiéndose en anime

En el mundo de los videojuegos, por lo general, suele pasar que los desarrolladores se influencian o directamente convierten libros o películas en juegos. Eso es lo más normal, aunque existen casos extraños que siguen el camino contrario, que un título tenga mucho éxito y se lleve al género de la literatura.

Más extraordinario todavía es que un videojuego acabe mutándose en una obra de animación, un estilo que suele ser principalmente oriental, aunque hay excepciones como las Leyendas de Idhún, una obra española. En las líneas que siguen a continuación vamos a repasar animes que se influyeron en videojuegos y que posiblemente desconocías.

Clannad

Fue uno de los videojuegos más populares de su época en Japón. Desarrollado por Key, una compañía centrada en novelas visuales de animación marcadamente japonesa, narra la relación entre un padre y un hijo que tienen que sufrir la tragedia de la muerte de su mujer y madre.

Es un videojuego costumbrista y de corte social, ya que precisamente se trata la evolución de un personaje que ha vivido momentos malos y cómo los afronta en base a crear una familia con sus nuevos amigos.

Su profundidad narrativa, una trama que engancha desde el principio y las interacciones entre unos personajes que evolucionan y que atrapan a los espectadores la llevó a las televisiones de todo el mundo con una adaptación de anime que consiguió el mismo éxito que su original. Prepárate para embarcarte en una obra que te fascinará y entristecerá a partes iguales.

Steins Gate

Una de las mejores series de animación de la década pasada. La desarrolladora japonesa fue la encargada de crear una novela visual que pronto atrajo las miradas de varias editoriales. El argumento central es un científico loco que, obsesionado con el tiempo y con la mente puesta en hacer olvidar los problemas que tiene su mejor amiga, intenta crear una máquina del tiempo. Tarda en arrancar en un principio, pero cuando llega al nudo se vuelve casi adictiva.

Uno de los principales elementos a destacar es la evolución del protagonista, Rintaro Okabe, que parece representado como un payaso sin aspiraciones en la vida en un principio y acaba encandilando a todos los telespectadores.

Sin ser una serie que se centre en las relaciones amorosas, al final obliga al espectador a tirar de pañuelos con un final de infarto. Steins Gate fue un auténtico éxito y su trama todavía nutre spin offs e incluso más videojuegos.

Ni No Kuni

Level-5, en colaboración con el famosísimo Studio Ghibli, creó en 2010 un RPG para Nintendo DS que tuvo tan buena acogida que tuvieron que ponerse manos a la obra pronto para adaptar la versión a PlayStation 3.

El joven Óliver ve cómo un libro que le regala su peluche le traslada a un mundo mágico donde se encuentra con el alter ego de sus conocidos que también tienen poderes mágicos.

El hecho de ser un mundo abierto, con un sistema de batallas libre y en tiempo real, un escalado de niveles equilibrado y un árbol de habilidades completo le hizo brillar. No es nada lineal y su duración dependerá de las ganas que tengas de explorar el universo, pudiendo sobrepasar incluso las 100 horas.

Se nota bastante que un estudio de renombre colaboró con ellos en el diseño de los personajes, que brillan aún más gracias a una banda sonora que consigue casar a la perfección con el estilo del videojuego. Netflix estrenó recientemente el anime homónimo del juego, que produce la propia desarrolladora y que ha tenido buenas críticas por parte del público.

Higurashi

Es un videojuego de ciencia ficción y suspense, donde el protagonista decide abandonar la ciudad para mudarse a un pequeño pueblo donde vivir en armonía con la naturaleza y hacer vida con sus habitantes, con los que acaba congeniando.

De repente, durante las fiestas locales del pueblo, empiezan a ocurrir cosas extrañas que destapan la trama.

Los videojuegos están divididos en arcos de preguntas y respuestas, algo bastante novedoso y que le confirió bastante interés a los amantes de las novelas visuales.

Sus personajes son bastante carismáticos y encajan a la perfección en una trama intrigante y que te absorbe. Funcionó tan bien que Square Enix adquirió sus derechos para escribir una novela y un manga y el Studio Deen, un anime.

Castlevania

Posiblemente, el videojuego más famoso de toda la lista. Desde 1986 que se creara el primero, la saga ha tenido éxito y ha dado nombre incluso a un género de videojuegos, junto con el metroidvania.

Lejos de su estilo claro de juego, el hecho de que varias desarrolladoras crearan título de la serie le confiere una variabilidad de gameplay que es difícil de definir.

En 2017, Netflix empezó a producir una serie que todavía sigue en circulación y que ya va por su tercera temporada. Su protagonista es Trevor (o Ralph en su versión japonesa) Belmont, que ha aparecido en hasta 6 videojuegos de la saga.

En Occidente, es el personaje principal de Castlevania III: Dracula’s Curse, título que puede disfrutarse en Wii, 3DS y Wii U y que recuperaba el estilo plataformero de los más clásicos.

Periodista especializado
Colaborador de MAPFRE