Hunter x Hunter, la espinita clavada del anime contemporáneo
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Hunter x Hunter arrancó su segundo anime hace 10 años, conquistando los corazones de la audiencia y dejando un nudo en el estómago tras su parón indefinido.
Hunter x Hunter es de esas series que marcan toda una vida. La obra de Yoshihiro Togashi es, sin lugar a duda, una de las obras del manga japonés contemporáneo más icónicas, independientemente de las cifras de ventas. Allá por 1999 se lanzó su versión anime, con gran éxito, aunque frenada por el desarrollo de las series de este género.
Una década después empezó otra adaptación moderna, con mejor calidad gráfica y con mayor libertad de adaptación… hasta que ocurrió lo que parece inevitable: otro cese indefinido tras haber alcanzado ya el argumento del papel.
Pero, sin lugar a duda, lo más doloroso fue el parón del segundo anime. El manga del que se inspira nunca llegó a ser tan mediático, acusado de tener un dibujo poco llamativo y bastante simple y el anime del 2000 nunca pudo llegar a desplegar todo su potencial.
Precisamente este 2 de octubre se cumplen 10 años desde que se publicara aquel primer capítulo en el que Gon, su principal —que no único— protagonista, saliera de su casa buscando realizar la prueba para alistarse al Gremio de Cazadores y así localizar a su padre.
En 2014 volvió a anunciarse su parón, algo que en un principio pareció comprensible teniendo en cuenta que querían ser fieles a la obra original. La estocada final ocurrió en 2018, cuando Yoshihiro Togashi anunció que el manga sufriría un hiatus indefinido, algo que a nadie pilló por sorpresa porque su publicación siempre ha sido muy irregular por culpa del estrés que acusó el autor, aunque jamás ha habido una explicación oficial al respecto. Y ya van más de 1.000 días sin saber nada de Hunter x Hunter.
Así es el manga y anime de HxH
El argumento del manga y el anime no es nada complejo: no hay ninguna crítica social subyacente, ningún mensaje político ni cultural que trascienda las fronteras del mundo fantástico en el que se enmarca. Su punto fuerte es la caracterización de los personajes y el profundo arraigo de las diferentes motivaciones que a todos les mueve a actuar. Y sean más oscuros o más dulces, todos tienen un punto de ternura del que es imposible no quedar prendado.
Gon, Killua, Kurapika y Leorio son las grandes estrellas, aunque los dos primeros son los que reciben toda la atención al estar en todos los arcos de la serie. Estos ponen a prueba el concepto de amistad y determinación, demostrando que por encima de los resultados y las consecuencias de los actos está la ética.
Un escalón por debajo está Kurapika, el personaje que mayor desarrollo tiene con diferencia y que prueba la importancia de no dejarse llevar por el rencor y la rabia. Su figura parece decir a gritos que hacer las cosas por tu cuenta y no pedir ayuda es el camino directo a la derrota.
Leorio es el tsundere de la serie: presentado como el mayor prepotente y chulo, pero bajo esa imagen exterior esconde un corazón y unas motivaciones que lo prueban como el yerno perfecto y la mejor persona.
El mejor ejemplo de la buena caracterización de la serie son los villanos. Estos no ocupan un simple papel de confrontación a los personajes principales, sino que tienen su propia esencia y su encaje en la estructura narrativa. A destacar el principal villano —si puede llamarse así, claro—, Hisoka. Es un tipo pavoroso al cual no le asusta nada en absoluto asesinar, pero cuya personalidad y actos acaban guiando y madurando a los protagonistas.
Que el argumento no sea complejo no quita que sea capaz de tocar la fibra sensible de la audiencia. La serie está repleta de momentos conmovedores que dan rienda suelta a la narrativa y que saca lo mejor de cada personaje, incluso en los más oscuros y temibles.
Y que no te engañe la atmósfera desenfadada y el tono infantil que a menudo suele acaparar la serie: cuando menos te lo esperes, llegará ese giro de guion que lo cambiará todo. En esta comedia desenfadada y alegre también hay espacio para la tragedia. Y todo, con una fabulosa banda sonora que exprime lo mejor de la serie, sobre todo ese solo de guitarra española que acompaña a Hisoka cada vez que aparece en escena… ¡como si saliera de la misma Giralda!
Aprendizaje
El final —esperemos que solo de momento— del anime es el mejor homenaje al poema Ítaca de Cavafis acerca de la importancia de disfrutar el camino y no el resultado final: una vez Gon consigue lo que quiere, es consciente de que la meta es lo de menos. Todas las derrotas y victorias acompañados de los suyos, las amistades hechas hasta llegar allí o lo aprendido han sido el verdadero premio a todo su esfuerzo.
Sin ninguna artimaña narrativa, Hunter x Hunter nos enseña que centrar nuestra felicidad en los objetivos que consigamos es un error fatal que nos impedirá gozar de lo realmente importante: los pasos que hemos dado hasta él.
De ahí que el vacío que dejó en nuestros corazones sea profundo e irreparable, a Gon, Killua y compañía les quedaba cuerda para rato.
Dónde verlo
Aunque tengamos que pasar página, siempre nos quedará la esperanza de que sus aventuras puedan seguir… y nuestra sonrisa, al escuchar el opening, regresar. Hasta entonces solo nos queda volver a ver los capítulos y volvernos a emocionar. Las seis temporadas están disponibles en la plataforma del anime: crunchyroll.
Netflix España todavía no cuenta con este título dentro de su amplia gama de anime, sin embargo, otros países como Estados Unidos, Alemania, Francia incluso Argentina sí tienen la suerte de tener esta serie entre su oferta.
Borja Díez
Periodista especializado
Colaborador de MAPFRE