One Piece: Cuántos años tardaría el live-action
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La nueva serie live action de Netflix de One Piece ha sido un auténtico e inesperado éxito: ¡hacemos cuentas para ver cuánto queda para alcanzar el manga!
Había mucho escepticismo alrededor… y no es para menos. Se cuentan por decenas los fracasos de las adaptaciones de acción real de las grandes producciones de anime. Dragon Ball, Caballeros del Zodiaco o Cowboy Bebop son algunos de los fiascos más estrepitosos. Pero no ha sido el caso de One Piece, una serie que ha sabido transmitir la esencia original y hacer cambios mínimos para que el público en general se sintiera de la misma forma que aquellos que siguieron el anime. Hay planes de continuarlo, pero ¿cuánto le queda al live action para llegar a los acontecimientos del manga?
La creación original de Eiichiro Oda sobrepasa los 1.000 capítulos tanto del manga como del anime. De momento, la adaptación de Matt Owens y Steven Maeda va por los ocho episodios. Sin ser exactamente lo mismo, sí que casa bastante con lo que ya hemos visto.
Para ser exactos, adapta el arco de presentación y la saga East Blue, en el que Luffy, un aspirante a convertirse en el rey de los piratas forma su tripulación para buscar el tesoro de Gold Roger y encontrar el One Piece. En el manga, esto se traduce en aproximadamente 100 capítulos (12 volúmenes) y en el anime, 61 capítulos. O sea, queda una barbaridad todavía por animar. ¿Cuántos años, aproximadamente, podrían demorarse?
¿Cuántas sagas faltan del live action de One Piece?
Quedan todavía 8 sagas más por animar: Alabastro, Skypiea, Water 7, Thriller Bark, Guerra de Marineford, Isla de los tritones, Alianza Pirata y Yonkou, que es el actual. Si su intención es hacer una saga por temporada, y teniendo en cuenta un ritmo de 1 temporada cada año (algo que ya avisamos, será casi imposible), la serie de acción real llegaría al 2031 en el mismo estado de ahora del manga.
Pero, siendo completamente honestos, esto es casi imposible. Han animado 61 episodios y muchas sagas tienen el doble, como poco. Por ejemplo, Alianza Pirata y Yonkou son muy largos, por lo que serían necesarias temporadas más largas o acortar muchísimo el contenido que vayan a adaptar.
Lo cierto es que esta primera tanda de capítulos no es ningún indicativo real de cuál es su intención real. Han lanzado un 5% de toda la serie (contando rellenos, ciertamente), por lo que desconocemos totalmente cuál es su intención. La estrategia tiene sentido: necesitaban una primera toma de contacto para saber si gusta o no para luego seguir con todo lo que resta. ¿Qué habría pasado si hubieran adaptado el siguiente arco y no habría salido bien? Básicamente que habría sido una pérdida de dinero enorme.
El futuro del live action de One Piece
Lo más difícil lo han conseguido: convencer a los más escépticos de que una buena adaptación es posible. De hecho, muchos se animarán a seguir el anime a partir de la serie de Netflix, el mejor resultado posible que se pudiera esperar.
Más allá de que hayan confirmado una segunda temporada, que seguramente adaptará Alabastro y Skypea (tiene muchos arcos de relleno que se pueden evitar), hay una cosa que hemos aprendido estos últimos años y que deberíamos aplicar al respecto: la continuidad de una serie nunca está garantizada. Por muy bien que haya ido la primera, los números de la segunda determinarán si sigue o no. Cada año, varias producciones de Netflix son canceladas por criterios arbitrarios, independientemente de la calidad que atesoren.
Sea como fuere, solo hay buenas noticias de momento. Eiichiro Oda está contento y sus fans también, ya que una de sus series favoritas ha caído en gracia al público mayoritario y son más las personas que podrán disfrutar de la que sin duda es una de las series más longevas de la industria japonesa.