Ramón Pujol: “Jugar a los videojuegos es un acto familiar”
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Ramón Pujol es el actual Director Comercial Territorial de Cataluña y Baleares y ha sabido convertir su pasión por los videojuegos en un tema familiar.
Desde el Spectrum a la PS4, Ramón Pujol ha sabido convertir su pasión por los videojuegos en un tema familiar. El actual Director Comercial Territorial de Cataluña y Baleares nos muestra su #ADNgamer en esta entrevista.
¿Cómo y cuándo comenzaste a vivir el mundo de los videojuegos?
Los videojuegos han estado siempre en mi vida. Desde que salieron los primeros equipos que permitían cargar juegos en cinta de cassette, pues siempre me han encantado. Recuerdo los primeros juegos que jugábamos y los veo ahora con mucha nostalgia, normalmente de estrategia, ya que, generalmente eran aventuras gráficas en esa época.
Recuerdo dos que me marcaron bastante: el primero de ellos era En el nombre de la rosa, que se trataba de resolver un asesinato como en la película y en el libro, y que la verdad es que estaba muy bien.
Y luego uno que personalmente me provocó un cambio más importante y que me ayudó de alguna manera a familiarizar todo lo que tiene que ver con los videojuegos en mi casa, porque el juego “enganchó” a todos, empezando por mí, pero luego mi mujer, mi hija y hasta mi hermano, y ese fue Indiana Jones y el Templo Maldito.
Una aventura gráfica que, para la época, era una maravilla, a pesar de que previamente Prince of Persia, en monocromo, era fantástico también.
¿Cuál fue tu primera consola?
Tenía el Spectrum, que más que consola era un mini ordenador. Luego pasé a un PC, y luego la Sega Megadrive, donde ya eran juegos más “cortoplacistas” por decirlo de alguna manera, más de batallas, de luchas, de deportes, pero era muy cómodo, porque era el cartucho, los mandos y a jugar. Y es una consola que la tuve dos veces. Así que es la que guardo con más cariño, y al Sonic, claro, que era su juego emblema.
Y ahora, ¿con cuál juegas?
En mi familia hay un poco de todo. Mi mujer y yo jugamos con la PS4, pero en mi entorno se juega mucho con PC. Jugamos todos los mismos juegos, pero cada uno con lo que se siente más cómodo.
Y siendo tan fan de este mundo de los videojuegos, ¿has pensado alguna vez en competir?
En mi familia somos competitivos por naturaleza y eso de jugar contra la máquina lo llevamos un poquito mal. Hemos pasado distintas fases, pero ahora no jugamos a juegos que no sean online, juegos donde no juegues contra otras personas.
Por ejemplo, si juegas al Battlefield, tienes la opción de hacer la historia o de jugar contra otros online, y personalmente siempre elijo jugar contra otras personas. Y sí que alguna vez me he planteado por qué no competir oficialmente, pero cuando ves el nivel que hay por ahí y que tus reflejos con los años no son los mismos, dices mejor que esto lo aparco y sólo me dedico a jugar online…
Siendo un padre al que le gusta (y mucho) este sector, ¿cómo le has transmitido a tu hija la responsabilidad a la hora de jugar?
Mi hija tiene 23 años, pero ha vivido los juegos desde pequeña. Juega a videojuegos desde que era muy niña y he intentado que jugara a los que yo creía que le podían aportar más, pero para nosotros es simple porque educarla en el mundo de los videojuegos es lo que ha visto en casa: que son un entretenimiento más.
No es un entretenimiento que nos separa o que nos quita horas de estar con los demás, sino que es en familia. Difícilmente jugamos solos, siempre es con alguien de la familia.
Y este crecimiento que mencionabas dentro de los propios videojuegos, ¿crees que es algo que se ve también en el resto del sector?
Yo creo que el ocio es algo fundamental en la vida del ser humano, fundamentalmente en los tiempos que se nos vienen, debemos dedicar una parte al ocio. Y el videojuego como ocio, genera muchísimo a nivel de audiencias y de ecosistema, y estoy realmente contento de que así sea, porque es poner al videojuego en un lugar donde se merece.
Porque hasta hace unos años, jugar a videojuegos estaba casi hasta mal visto. Si había una persona de 40 años que jugaba a videojuegos, la gente decía “pero este tío, ¿qué hace?”. Y se ha dado un salto cualitativo además de cuantitativo y creo que eso está muy bien.
Y la profesionalización del sector es algo que también me sorprende. Creo que hay grandísimos profesionales en el sector, desde el diseño de los programas, del vídeo, del Marketing… Un sector claramente potente en el cual seguir.
¿Crees que hay valores dentro de los videojuegos que se pueden aprovechar en otros ámbitos?
En el mundo doméstico, al contrario de lo que se piensa, creo que la consola puede ser uno más de la familia.
Siempre ha sido tradicionalmente la televisión, pero ahora es la consola, al menos en mi caso, quien aúna a la familia. Así como te sientas a la mesa y despliegas un tablero físico y juegas al parchís, y eso cohesiona, en mi caso ha sido con la consola y ocupa claramente ese lugar.
Y llevándolo a un terreno menos doméstico, creo que aporta mucho al trabajo en equipo, sobre todo lo que sea el modo cooperativo online. Hay mucho juego limpio: difícilmente la gente hace trampa, se reconoce cuando alguien es mejor, hay mucha honestidad en eso.
Entonces hay mucho juego limpio, mucho trabajo en equipo, y seguramente haya más valores, pero creo que son cosas que claramente podemos llevarnos a otros ámbitos, como el laboral, por ejemplo.
Comentarios (1)
Paco Carretero
septiembre 20, 2019 en 6:27 a. m.
ResponderTotalmente de acuerdo